domingo, 20 de julio de 2014

Y como llegaron tantos niños a sobrevivir con 
“Mamá Rosa”

Es tan fácil criticar y culpar, cuando no vives en carne propia, el abandono y la desintegración familiar, el señalar lo que ha hecho mal  en 67 años y sin duda también hizo mucho bien, la llamada Mamá Rosa en el albergue de la “Gran Familia”

Me atrevo a escribir estas líneas por las experiencias que como Trabajadora Social tuve durante mi juventud con los llamados niños de la calle y los pandilleros a los que la sociedad llamábamos marihuan@s.

Estuve de voluntaria del Centro de Integración Juvenil en Salamanca, por invitación de la señora Bertha Pérez de Dorantes. En la calle Tomasa Esteves, se rentaba un espacio para trabajar con los jóvenes adictos y en verdad escribo con el corazón, eran muchos los problemas y pocas las soluciones para reintegrar a una familia.

Si bien, ahora nos muestran los medios digitales e impresos todo lo malo, que ocurrió durante décadas en ese albergue llamado “La Gran Familia” y si pensamos ¿porqué “la gran familia?

Son muchos, niños, jóvenes que ahí llegaron o fueron entregados por su propia familia a “Mamá Rosa, los llevaron ahí por portarse mal, por estar solos y eran un problema, ahí aunque mal comían, mal dormían, tenían con quien pelear, hablar y hasta ser maltratados, pero a alguien le importaba, alguien preguntó por ellos en años, porqué hasta ahora? En lo personal únicamente cuándo Vicente Fox, hablo del albergue en el año 2003, supe de la existencia de Mamá Rosa y de todas las acciones buenas que realizaba a favor de los niños de las calles.


En Guanajuato nos informa el DIF estatal, que son 17 niños del estado, los que ya están en resguardó, recibirán atención integral y seguimiento en cada caso, que se trabajará de manera coordinada con los municipios para la localización de sus familias, pero y si estas familias no les importa, ni siquiera los recuerda, ¿qué pasará de nueva cuenta con los niños, jóvenes y adultos que sean rechazados por sus familiares?

Era una institución que funcionaba y ofrecía a los huérfanos reales o de facto alternativas infinitamente más prometedoras de las que acechaban en la calle o con su familia.

Aclaro no escribo que estoy a favor o encontra de esta institución de Mamá Rosa, no me consta todo lo bueno o malo que ha hecho, pero muchas familias abandonan a los niños sin importarles cómo será el lugar y con quien estarán.

A mi juicio, la buena o mala conducta de un niño dependerá completamente de la familia, y si ésta lo abandona es horrible ver en fotos al destino que sus padres los enviaron, pero otros correrán con mejor suerte y quizás tengan una familia que merece respeto.








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